18 dic 2010

La lotería es el impuesto para los que no saben de matemáticas


¿Alguien se ha parado a pensar alguna vez en cual es la probabilidad de que te toque la lotería? Yo sinceramente creo que no, porque desde que esta mañana he escuchado en la radio a una señora, muy orgullosa ella, de haberse gastado unos 1500 euros en la lotería de navidad, me he vuelto loco. ¿Realmente la gente ve normal gastarse tanto dinero en algo como la lotería?

En el caso de la Lotería de Navidad, que es la que más premios reparte (también es la más cara), la probabilidad de que ganemos algo de dinero es tan solo del 5,68%, que nos devuelvan el dinero del 10% y de perder todo lo jugado es del 84,32%. Es decir, por cada 20 décimos jugados, en tan solo UNO de ellos nos tocará algo, nos devolverán el dinero de DOS y perderemos el dinero jugado en los otros DIECISIETE. Si nos paramos a hacer estos simples cálculos, ¿verdad que ya no parece tan interesante jugar a la lotería? Si por cada  20 décimos, perdemos el dinero de 17, esto lo convierte en un juego claramente desfavorable para el jugador.

Es cierto que el siguiente premio al reintegro, son 100 euros (los premios conocidos como "pedrea"). Por lo tanto, en ese único décimo que nos tocaría algo serían como mínimo 100 euros, lo cual podemos pensar que no está nada mal. Pero si recordamos que hemos perdido 340 euros de los otros 17 décimos sin premio, la cosa cambia, ¿verdad? También se podría alegar que el décimo premiado podría ser el Gordo (no es imposible), pero las probabilidades que esto ocurra ya no son 1 entre 20, sino que se disparan a 1 entre 85000, lo cual lo convierte en un evento altamente improbable.

Pero, si que nos toque el Gordo de Navidad lo consideramos altamente improbable, que nos toque un primer premio en cualquier otra Lotería del Estado ya es casi imposible. La probabilidad de que nos toque el primer premio en una Quiniela es de 1 entre 5 millones, en la Primitiva, 1 entre 14 millones, el Cuponazo en la ONCE, 1 entre 15 millones, aunque estas cantidades son casi irrisorias si las comparamos con el Euromillones. La probabilidad de que nos toque el premio gordo del Euromillones es de 1 entre 76 millones. Es decir que en este caso podríamos aplicar la famosa frase de "ni en un millón de años", ya que aun jugando al Euromillones todas las semanas durante un millón de años, solo equivaldrían a unas 52 millones de semanas, por lo cual todavía nos quedarían 24 millones de semanas para que probabilisticamente nos tocara el primer premio!



Conociendo estos datos, es por tanto mucho más rentable matemáticamente jugar a la ruleta en un casino, por más disparatado que suene. En la ruleta, por poner algunos ejemplos, podemos doblar el dinero jugado apostando a un color (tenemos una probabilidad de 1 entre 2), podemos multiplicar por 17 lo jugado apostando a 4 números adyacentes (probabilidad de 1 entre 20) y podemos multiplicar por 35 lo jugado apostando a un solo número (probabilidad de 1 entre 37).

Es decir, que tenemos la misma probabilidad de que nos toquen 100 euros en la lotería de navidad que apostar a 4 números adyacentes en una ruleta. Siguiendo el ejemplo anterior, 20 décimos nos costarían 400 euros. Si los apostamos en la lotería de navidad, y nos tocara un premio de 100 euros en el décimo premiado, ganaríamos 80 euros (100 menos 20 invertidos), pero perderíamos 340 de los 17 no premiados. En cambio, con la ruleta ganaríamos directamente 6400 euros (6800 menos 400 invertidos), o lo perderíamos todo, al igual que con la lotería si nos tocara nada. Interesante, ¿verdad?

A mi me gusta repetir una frase que leí una vez en internet y me gustó mucho sobre la lotería, ya que creo que no hay mejor forma de describirla: "La lotería es el impuesto para los que no saben de matemáticas". Hay que recordar que solo el 55% de los ingresos de la lotería primitiva, quiniela y bono loto, se destinan para premios. ¿Donde va a parar el 45% restante? Sí, lo habéis acertado, a las arcas del Estado (una pequeña parte se utiliza para pagar a las administraciones). En la Lotería de Navidad, se destina una mayor cantidad de los ingresos para premios, para ser exactos un 70%, pero aun así, el 30% restante va a parar a las arcas estatales.

Por lo tanto, la Lotería es un negocio redondo para el Estado, ya que al igual que los casinos, la banca siempre gana. La gente se queja cuando suben el IVA o cuando suben el IRPF, en cambio y sobre todo en Navidad, la gente se vuelve loca por regalarle su dinero al Estado comprando lotería. Solo hay que ver las largisimas colas que se forman en Navidad frente a las administraciones de Lotería para donar voluntariamente su dinero al Estado.

Aún conocimiento estos datos, la gente juega y juega y seguirá jugando, solo por la simple esperanza de que te toque algo. La simple pregunta de ¿y si toca? suele echar al traste todos los cálculos matemáticos. De hecho, la mayoría de la gente se conforma con que lo devuelvan el dinero. A mi me lo devuelven todas las navidades!

Para finalizar y como curiosidad, ¿sabéis cuanto cobraba el famoso calvo de la lotería (Clive Arrendel) por sus anuncios de la Lotería de Navidad? Pues por tener su exclusividad cobraba en torno a los 135000 euros. Adivinad de donde venía todo ese dinero...

Fuente: onlae, wikipedia
Imágenes: onlae, publicidadenblogs

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